Letter from Spain
He vuelto a este lugar, donde realicé mi primera sesión fotográfica de desnudo hace ahora seis años, casi compulsivamente. He visto su degradación paulatina y cómo ha pasado de ser un escenario muy estético en su propia dejadez, a casi un reducto de escombros. Aquí he realizado dos sesiones de moda, la mitad de un cortometraje, dos secuencias para un largometraje experimental bajo una fuerte tormenta, dos sesiones de desnudo para la serie Ex Machina, y una sesión creativa con una actriz.

Esta foto, como casi la totalidad de mi colección, obedece a la improvisación, con la particularidad de que apenas podía hacerme entender con la modelo. No obstante esta dificultad con el idioma, ambos teníamos en mente la misma concepción de lo que es el desnudo artístico, y sobre esta sucia y vieja máquina, su figura y su desnudez cobraban una fragilidad y una belleza que me recordaba a los artistas clásicos de la pintura y la escultura.


Fiesta
Tras hacer unas fotos durante la mañana con más niebla que he conocido, recordé que en la montaña había unos pocos almendros en flor. Me dirigí hacia ellos y estuve haciendo fotos macro de los pétalos cubiertos de rocío. Cuando ya me disponía a recoger, vi que algo brillaba entre las ramas: una telaraña de un máximo de cuatro dedos de diámetro aparecía perlada de diminutas gotas en lo que, visto después en pantalla grande, parecía la ornamentación para una fiesta. Allí me estuve recreando hasta que el creciente zumbido de las abejas me aconsejó dejarlo.

La madrastra de Cenicienta conduce veloz
Bordeando un lago durante una mañana invernal, pasé cerca de un árbol que se había quemado. En el tronco roto que se inclinaba hacia la tierra se veían pequeñas manchas de un color vivo. Me acerqué a averiguar de qué se trataba, y vi que la resina del árbol moribundo salía en multitud de formas caprichosas. Sobre un terreno de lo más inestable (barro, cenizas, piedras, hierbajos) fui plantando el trípode durante un par de horas en busca de las formas más llamativas o sugerentes.

Santiago Parres (EZO)
Nacido en Valencia, actualmente compagina labores de fotografía, diseño gráfico, cine y audiovisuales con trabajos de “supervivencia». Ha realizado reportajes fotográficos de moda, interiorismo, arquitectura, así como books personales a músicos, artistas plásticos, modelos y actores, si bien su rodaje en la técnica fotográfica se basó, en gran medida, en un cara a cara con la naturaleza. En 2010 expuso de forma itinerante su colección de desnudo artístico Ex Machina.

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