El joven fotógrafo Arkaitz Morales (Bilbao, 1981) presenta ya una amplia lista de premios y expone actualmente en Rincones de Vizcaya. Sus fotos han aparecido en revistas como National Geographic Viajes y es uno de los fotógrafos invitados en la próxima obra (finales de octubre) de Rosa Isabel Vázquez y José Antonio Fernández, Foto a Foto 04.

Afirmas que te encuentras actualmente, “después de una etapa centrada en la fotografía de paisaje, en una labor de búsqueda más personal de trabajo”. ¿Esta foto seleccionada en un concurso podría representar esa búsqueda?


Bajo mi punto de vista, la fotografía al igual que otros aspectos personales en la vida, requiere de una constante evolución que termine por llevarnos hacia un estilo propio y más con la enorme homogeneización que estamos sufriendo en la actualidad; por ello siempre que estoy haciendo fotografías o analizando una escena, me viene a la mente una cita de Duane Michals que dice así: “Escuche esa vocecita que oye en su cabeza y dice: “y si…” “y después hágalo”.

Esta fotografía es un ejemplo de esos pequeños pasos que comentaba. No representa un trabajo que rompa con lo anterior pero sí una vía alternativa y a nivel personal una toma de aire fresco para seguir adelante en esta ardua búsqueda.

En el Concurso de Fotografía de Naturaleza Ciutat de Vila-real 2009, en la categoría de Arte e Innovación, obtuviste un galardón con esta foto llamada Abducción. ¿Podrías comentarnos el proceso creativo de esta foto y sus datos técnicos?

Es curioso cómo en situaciones adversas o anodinas, tiramos de nuestro ingenio para tratar de realizar una buena toma y, al menos en mi caso, es cuando obtendo resultados más satisfactorios a nivel artístico, quizá fruto de una frustración-reflexión-reacción.

Como comentaba hay situaciones que no podemos planificar a nuestro antojo y el día de esta fotografía (camino ya de tres años) habíamos planeado ir a primera hora de la tarde a este precioso hayedo para que unos amigos que estaban aquí de vacaciones lo conocieran. Por inexperados motivos laborales llegamos prácticamente de noche bajo un denso manto de niebla como nunca había visto en este lugar, nos dejó hacer una fotografía literalmente y la noche nos envolvió.

Era un espectáculo increíble ver esas grandes hayas trasmochas entre la niebla y como mi amigo es un excelente fotógrafo nocturno le propuse que flasheasemos a contraluz los árboles y para romper un poco la monotonía, montar sobre los flashes geles de corrección de temperatura, uno naranja y otro azul.

Los datos de la toma son los siguientes: Canon 30d, Canon 17-40mm (17mm – f/4 – 167 segundos e ISO 200), trípode, 2 Flashes Canon 580EX y gel azul y naranja.

Cómo no, aprovecho para dedicarles esta fotografía a los coautores, César y Esther, dos grandes amigos alicantinos y a su pequeño Pau.

Participas en varias exposiciones y actualmente en la titulada Rincones de Vizcaya. ¿Es una exposición colectiva? ¿Qué otros fotógrafos destacarías de esta exposición?


Rincones de Vizcaya es un proyecto que inicié hace más de tres años con la finalidad de recopilar fotografías de una provincia con una variedad paisajística tan completa como es Vizcaya y para ello, nueve fotógrafos ofrecen su peculiar punto de vista y nos deleitan con instantes mágicos de luz en la página web www.rinconesdevizcaya.com

Es complicado destacar a alguien entre estos magníficos fotógrafos, pero personalmente hay un par de autores que me transmiten mucho, como son Asier Castro y Rosa Vázquez; ambos tienen una calidad extraordinaria y mucha sensibilidad a la hora de fotografiar, siempre logrando sorprender y yendo más allá de lo obvio.

A finales de este mes montaremos una nueva exposición en el municipio vizcaíno de Baracaldo que se compondrá de 28 imágenes de ochos de los fotógrafos integrantes de RV, por lo que os animo a visitarla.

Has publicado en revistas como National Geographic Viajes  y a finales de octubre también aparecerá una foto tuya en el nuevo libro de Rosa Isabel Vázquez y José Antonio Fernández Foto a Foto 04. La afición por la fotografía en España parece que sigue en ascenso así como la calidad de sus profesionales. ¿Cuáles han sido tus referencias en el mundo de la fotografía?

Sin duda en España hay grandes fotógrafos y el nivel de los amateurs me está dejando sorprendido, tienen una calidad impresionante además de una gran originalidad y frescura, por lo que tenemos que estar muy orgullosos.

Muy complicado citar referencias, ya que muchas veces no te quedas con la obra global de un autor sino con conceptos o ideas y más ahora que visualizo obras de todo tipo, pero creo que hay dos momentos en los que me han influido de sobremanera un estilo de fotógrafos; primero cuando hacía lo que podemos denominar como paisaje de naturaleza clásico se cruzaron en mi camino dos autores que hicieron que viera el mundo monocromático como algo sensacional, Michael Kenna y Josef Hoflehner cada uno con un estilo particular pero con una base similar;  ambos tienen una gran delicadeza que hace que me fascine su trabajo y lo que me transmite.

Siempre he visto la fotografía como una vía de expresión más que como un fiel retrato de la realidad y de la mano de fotógrafos como Luis Beltrán, Michael Stranka o Dariusz Klimczak he observado que somos capaces de introducirnos en un mundo de ensoñación y fantasía, aunque reconozco que siento predilección por ese trabajo oscuro que podríamos denominar fotografía psicológica como las fotografías de Robert and Shana ParkeHarrison o Juha Arvid Helminen.

También me gustaría citar a unos fotógrafos de fauna, que han logrado elevar este tipo de fotografía al nivel de arte como son Nick Brant o Vincent Munier, que me hicieron ver que te puedes quedar haciendo lo mismo que hace el resto o arriesgarte a probar algo diferente si tu interior así te lo pide.

Te seleccionaron con esta foto del Guggenheim en otra perspectiva. Coméntanos por qué del color al blanco y negro a pesar de los vistosos reflejos del titanio.


Es complejo explicar en unas pocas líneas qué te lleva a ver y fotografiar en blanco y negro, supongo que como comentaba las influencias externas, los situaciones y vivencias personales, o el ampliar la visión fotográfica han hecho que sea capaz de ver belleza en tomas en las que el color no influye su tremenda fuerza y tener que equilibrar este hecho con factores propios, como una composición original o externos, como la salida de la luna en el caso de esta fotografía.

No soy una persona extremista fotográficamente hablando. Si una toma me pide un procesado a color se lo daré sin ningún inconveniente, aunque es cierto que tras estar varios años viendo fotografías ultracoloridas ahora me atraen otro tipo de tonalidades más suaves y creo que ya hay una tendencia por este tipo de procesados, como la serie Minus de la compañera Rosa Vázquez, por lo que el color puede llegar a convertirse en un arma de doble filo;  por un lado resultando muy atrayente visualmente y por otro aportándole cierta fecha de caducidad, ya que sólo hay que ver fotografías de unos pocos años.

www.arkaitzmorales.com

 

12 COMENTARIOS

  1. Buen estilo y pronto un camino muy personal. Te agradezco me hayas también descubierto a una fotógrafa como Asier Castro. A Rosa I Vázquez ya la conocía. Te deseo el mejor éxito
    J.E.

  2. Bravo Arkaitz!

    A parte de tener una gran y variada obra has logrado trasmitirla a mucha gente saliéndote de los tópicos cánones de «belleza». Aunque reconozco que a mi me gusta mucho la visión «romántica» del paisaje.

    Nos leemos y comunicamos en todas partes 😉

  3. Estupenda entrevista. Un gusto leer tus sensaciones y tus motivaciones fotográficas. Tus fotografías transmiten al igual que tu pensamiento. Enhorabuena!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí