La fotografía gastronómica ha conquistado nuestras redes sociales, cartas de restaurantes y hasta las portadas de los libros de cocina. Pero, ¿qué sucede cuando unimos la magia de la fotografía analógica con el arte de retratar alimentos? En este artículo te invitamos a explorar el universo de la fotografía gastronómica desde sus fundamentos hasta sus vertientes más creativas, pasando por consejos prácticos, tipos, composición, iluminación, cursos y ejemplos de fotógrafos destacados. Si eres aficionado a la fotografía y te apasiona la comida, este viaje visual es para ti.
Alimentos irresistibles a la vista
La fotografía gastronómica es una disciplina especializada que se centra en capturar alimentos de manera que resulten irresistibles a la vista. Su objetivo principal es crear imágenes tan atractivas que inviten al espectador a querer probar el plato, ya sea en un restaurante, en una receta de libro o a través de una pantalla de móvil. Este tipo de fotografía se ha convertido en una herramienta esencial para la hostelería, la publicidad y, por supuesto, para los amantes de la cocina y la fotografía.

Tipos de fotografía gastronómica
La fotografía gastronómica abarca diferentes estilos y enfoques, cada uno con sus particularidades y retos. Conocerlos te ayudará a elegir el que más se adapte a tu creatividad o necesidades:
- Fotografía de platos: Es la más común y se centra en capturar un plato específico, resaltando ingredientes, colores y texturas. Aquí la presentación y la iluminación cobran especial importancia para hacer que el plato sea el protagonista absoluto.
- Fotografía de ingredientes: Este tipo se enfoca en retratar los ingredientes por separado, mostrando su frescura, colores y formas naturales. Es ideal para destacar la calidad y origen de los productos.
- Fotografía de procesos: Aquí se documentan los pasos de una receta, desde la preparación hasta el emplatado final. Es muy útil para libros de cocina y blogs de recetas.
- Fotografía de ambientes: Más allá del plato, este estilo busca capturar el contexto: la mesa, los utensilios, el entorno y la atmósfera que rodea la comida, transmitiendo sensaciones y emociones.

La Magia de la Fotografía Analógica en la Gastronomía
Aunque la fotografía digital domina el sector, la fotografía analógica ha experimentado un renacimiento entre los fotógrafos gastronómicos más creativos. El uso de película aporta una textura, color y carácter únicos, que pueden transformar una imagen de comida en una obra de arte. Un ejemplo reciente es el proyecto “Bela en analógico”, donde diez fotógrafos plasmaron su visión del vino y la gastronomía usando cámaras analógicas, logrando imágenes cargadas de emoción y nostalgia, desde bodegones oníricos hasta retratos íntimos con copas de vino.
Entre los fotógrafos destacados en este proyecto se encuentran Bárbara Lanzat, Mileva Jveremovitch y Uxío da Vila, quienes supieron capturar la esencia del vino y su relación con la gastronomía en imágenes llenas de creatividad y sentimiento.

Composición en Fotografía Gastronómica
La composición es el arte de organizar los elementos dentro del encuadre para crear imágenes equilibradas y atractivas. En fotografía gastronómica, algunos principios clave son:
- Regla de los tercios: Divide el encuadre en una cuadrícula de nueve partes y coloca los elementos principales en las intersecciones para lograr armonía visual.
- Líneas y formas: Utiliza líneas diagonales, curvas o circulares para guiar la mirada hacia el alimento protagonista.
- Colores y texturas: Juega con contrastes cromáticos y texturales para resaltar los ingredientes y hacer la imagen más apetecible.
- Espacio negativo: Deja zonas vacías para que el plato respire y evitar que la imagen se vea saturada.
- Perspectiva: Experimenta con diferentes ángulos (cenital, 45°, a ras de mesa) para encontrar el punto de vista más atractivo.
Un truco: no dispares siempre desde la misma perspectiva. Rodéate del plato, prueba ángulos y busca el encuadre que mejor cuente la historia de tu comida.

Iluminación: Realzar o arruinar los alimentos
La iluminación es uno de los factores más determinantes en fotografía gastronómica, ya que puede realzar o arruinar el aspecto de los alimentos. Aquí tienes algunos consejos:
- Luz natural: Es la más recomendada, especialmente la que entra suavemente por una ventana. Proporciona sombras suaves y resalta los colores y texturas de los alimentos. Puedes suavizar la luz directa con cortinas o difusores.
- Luz artificial: Si no dispones de luz natural, utiliza luces de estudio con difusores, softboxes o paraguas para evitar sombras duras y controlar la temperatura de color.
- Luz lateral o en ángulo: Iluminar desde un lado ayuda a resaltar el volumen y la textura de los alimentos, creando profundidad en la imagen. Usa reflectores para suavizar las sombras si es necesario.
- Evita el flash directo: Puede crear reflejos no deseados y aplanar la imagen.
- Recuerda que la luz debe complementar al plato, no robarle protagonismo. Observa cómo cambia la apariencia de la comida según la dirección y calidad de la luz.

El ingrediente secreto: la creatividad
La creatividad es el ingrediente secreto que transforma una simple foto de comida en una experiencia visual memorable. Aquí te dejamos algunas ideas para potenciar tu creatividad en fotografía gastronómica:
- Juega con el atrezzo: Utiliza fondos, vajillas, cubiertos y elementos decorativos que refuercen la historia del plato.
- Incorpora movimiento: Captura el momento en que se vierte una salsa, se espolvorea azúcar o se corta un pastel.
- Apuesta por la imperfección: A veces, una miga fuera de lugar o una gota derramada aporta realismo y cercanía.
- Crea escenarios: Imagina una escena completa, como un picnic, una mesa de desayuno o una merienda campestre.
- Experimenta con la doble exposición o técnicas analógicas: Si trabajas con película, puedes superponer imágenes o jugar con la exposición para lograr efectos únicos.
Alfonso Ohnur y Mirta Rojo son dos referentes de la fotografía creativa en España, cuyas obras demuestran que la fotografía gastronómica puede alcanzar niveles artísticos comparables a cualquier otra disciplina visual. Ambos han explorado la narrativa visual y el simbolismo, dotando a sus imágenes de una profundidad que va más allá de la mera representación del alimento.
Al incorporar narrativa visual y simbolismo, sus imágenes invitan al espectador a mirar más allá del alimento y descubrir historias, emociones y significados ocultos. Esta visión convierte la fotografía de alimentos en un campo fértil para la experimentación creativa, donde la técnica, la composición y la imaginación se unen para crear obras que alimentan tanto la vista como el espíritu.

Cómo iniciarse en la fotografía de alimentos
Empezar en la fotografía gastronómica es más sencillo de lo que parece y no requiere una gran inversión inicial. Aquí tienes una guía paso a paso:
- Elige tu equipo: Puedes comenzar con una cámara analógica o digital básica y un objetivo luminoso (De 50mm o macro).
- Aprovecha la luz natural: Busca una mesa cerca de una ventana y experimenta con la luz a diferentes horas del día.
- Cuida la presentación: Prepara los platos con mimo, selecciona ingredientes frescos y utiliza vajilla atractiva.
- Composición y ángulos: Prueba distintos encuadres y perspectivas hasta encontrar la que mejor resalte tu plato.
- Sé rápido: Algunos alimentos pierden atractivo visual con el tiempo, así que ten todo preparado antes de servir.
- Edita tus fotos: Si disparas en digital, utiliza programas de edición para ajustar el balance de blancos, el contraste y la saturación. Si trabajas en analógico, experimenta con diferentes tipos de película y revelado.
Practica y busca inspiración: Explora redes sociales, bancos de imágenes libres de derechos y el trabajo de fotógrafos reconocidos para alimentar tu creatividad.
Además, en nuestra web podrás consultar algunas de nuestras publicaciones donde encontrarás consejos y algunos de los detalles que te ayudarán a crear con éxito una imagen gastronómica. Uno de estos libros es Crea fotografías gastronómicas y de restauración de Andreina Contreras (). Y si eres un amante del dulce, nuestro libro Fotografía de postres y dulces de Elsa López, te mostrará 50 fotografías de dulces y postres comentadas paso a paso para que puedas inspirarte y conseguir un toque más profesional y atractivo a las tuyas.

Cursos sobre fotografía gastronómica
Formarte con cursos especializados puede acelerar tu aprendizaje y ayudarte a dominar tanto la técnica como la creatividad. Existen programas online que abarcan desde los fundamentos hasta técnicas avanzadas, incluyendo balance de blancos, manejo de cámara, composición, iluminación y retoque fotográfico. Algunos cursos también incluyen módulos de estilismo culinario, moodboards y marketing para fotógrafos gastronómicos.
La Academia de Fotógrafos, ofrece un temario completo que cubre desde la introducción a la fotografía gastronómica hasta el desarrollo de un proceso creativo propio, ideal para quienes quieren profesionalizarse o simplemente disfrutar más de su afición. Puedes acceder a los cursos de fotografía gastronómica de la Academia de Fotógrafos en el siguiente enlace: https://academiadefotografos.com/cursos-de-fotografia-online/gastronomica/
En esa página encontrarás información detallada sobre el temario, los contenidos y cómo apuntarte para aprender fotografía de alimentos, desde la toma hasta el procesado y el marketing para fotógrafos gastronómicos. Además, la Academia ofrece acceso a más de 50 cursos, webinars y una comunidad activa de entusiastas de la fotografía.

Han dejado huella…
A lo largo de la historia, numerosos fotógrafos han dejado huella en la fotografía gastronómica, tanto en analógico como en digital. Algunos nombres a tener en cuenta son:
Bárbara Lanzat: Participante en el proyecto Bela en analógico, destaca por su capacidad de transmitir emociones a través de escenas cotidianas con vino y comida.
Uxío da Vila: Su obra “J3/4” es un ejemplo de cómo la creatividad y la técnica pueden fusionarse para crear imágenes impactantes de alimentos.
Alfonso Ohnur: Con un enfoque artístico y conceptual, ha explorado la relación entre la comida y la cultura en sus bodegones.
La fotografía gastronómica, ya sea en analógico o digital, es un arte que combina técnica, creatividad y pasión por la comida. Dominarla requiere práctica, paciencia y un ojo atento a los detalles, pero la recompensa es doble: imágenes que abren el apetito y la satisfacción de haber creado algo bello y delicioso. Anímate a explorar este mundo, experimenta con la luz, la composición y los sabores, y recuerda: en la fotografía gastronómica, se come primero con los ojos.
