David Santiago comparte su técnica
para que la descubras
¿Qué aporta este libro al mundo de la fotografía y a qué lector o público se dirige?
Este libro nace con la intención de abrir nuevas miradas hacia la naturaleza a través de la creatividad. No solo es un libro técnico, sino que además es una invitación a experimentar, a dejarse llevar por la emoción y a romper con los clichés habituales del paisaje. Se dirige tanto a fotógrafos que buscan nuevas vías de expresión como a amantes de la naturaleza y del arte, que deseen descubrir cómo la fotografía puede convertirse en una herramienta para sentir, soñar y reflexionar.

¿Qué fotografía o capítulo te ha exigido más tiempo y dedicación para conseguir el objetivo y las imágenes que presentas?
El capítulo dedicado a la niebla y las atmósferas oníricas me exigió un esfuerzo especial. No solo por la dificultad de encontrar las condiciones ideales en la naturaleza, sino también por la experimentación con filtros artesanales, ópticas especiales y largas jornadas en el campo. Ha sido un trabajo de paciencia y persistencia, pero también el que más satisfacciones me ha dado, porque refleja bien mi búsqueda de una fotografía emocional y poética.

¿Cuáles han sido el criterio para seleccionar las fotografías de esta obra?
He seguido dos líneas principales: la coherencia estética y la honestidad creativa. Cada imagen debía contar algo más allá de lo meramente descriptivo, debía aportar una atmósfera, una sensación, un latido. He priorizado aquellas fotografías que transmiten emoción y que muestran caminos alternativos de interpretación, aunque eso supusiera dejar fuera otras imágenes más convencionales o reconocibles.

¿Hacia dónde consideras que evoluciona la fotografía de la naturaleza y el paisaje?
Creo que evoluciona hacia una mayor carga personal y artística. Durante años hemos visto una tendencia documental o puramente estética, pero cada vez hay más fotógrafos que apuestan por una mirada íntima, experimental y subjetiva. La técnica y la perfección son importantes, pero el verdadero futuro está en cómo logramos emocionar y conectar con quien observa nuestras imágenes.

Desde tu perspectiva ¿cuál es la aportación de la fotografía de la naturaleza en las redes sociales?
En redes sociales, la fotografía de naturaleza cumple un papel doble: por un lado, inspira y sensibiliza a millones de personas en todo el mundo sobre la belleza y fragilidad de nuestro entorno; y por otro, puede banalizarse si se convierte en mera repetición de imágenes espectaculares sin trasfondo. Creo que el reto está en usar las redes como un canal de divulgación artística y de conciencia ecológica, no solo como escaparate de likes.

¿Qué otros fotógrafos extranjeros o españoles destacarías en este campo?
En el ámbito internacional, destacaría a Michael Kenna por su minimalismo poético. En España, a Manuel Enrique González Carmona y Pablo López. Ambos buscan imágenes que vayan más allá de la mera representación de la realidad a través de la técnica y de la mirada.
Javier de Juan
Colección FotoRuta

























