Has creado la web “Fotógrafo Digital”. Desde esa atalaya ¿Cuál es la solicitud más requerida por los aficionados a la fotografía en España?
Y nos gustaría comentaras esta foto tomada desde tu habitación de un hotel en Tokio
En FotografoDigital.com aunamos información de exposiciones, reseñas de libros, noticias de concursos, subastas, etc. pero sin lugar a dudas lo que recibe más atención y más visitas es todo lo que está relacionado con la enseñanza. Los tutoriales sobre procesado con Photoshop o sobre técnica fotográfica son la sección con más seguidores.
Creo que la fotografía digital ha bajado aparentemente un escalón el nivel de dificultad del hecho fotográfico. Digo aparentemente porque sólo es verdad en lo relativo a la toma de la imagen ya que la inmediatez de los resultados permite el proceso de prueba y error que ha sido siempre un eficacísimo método de aprendizaje e investigación. Sin embargo, luego viene todo lo demás, los fundamentos de la imagen, la composición y el procesado y para todo eso muchísima gente está ávida de guía y enseñanza. En FotografoDigital.com ponemos nuestro granito de arena fundamentalmente con el procesado de imágenes, mediante los tutoriales de Photoshop.
La fotografía de Tokio tiene que ver con mi disciplina de levantarme muy temprano para captar fotos con una luz especial y también con el hecho de pedir habitaciones con buenas vistas que me permitan hacer alguna imagen interesante sin tener siquiera que salir de la habitación. En ocasiones pago más por una habitación simplemente por tener una buena vista. En otras la suerte te acompaña y te encuentras casualmente con un panorama fantástico. En una ocasión hice noche casualmente en San Sebastián por un percance en la carretera. Ni sabía que era la Semana Grande. En el hotel me ofrecieron a elegir entre dos habitaciones, una con vista a la ciudad y otra a la playa, sin decirme que esa noche era el gran castillo de fuegos artificiales que se hace sobre la bahía. Afortunadamente elegí la vista a la playa y pude hacer una magnífica sesión de fuegos artificiales que no había planificado en absoluto. La suerte en ocasiones ayuda… aunque el recepcionista no te de ninguna pista.
Hace unos días reseñabas en tu web el último libro de Oriol Alamany, “Fotografía en tus viajes”. En esta imagen tuya, tomada en Vietnam retrata bien el panorama humano de un país. ¿Qué lugar del mundo elegirías para disfrutar de la fotografía? ¿Cuál es tu mejor consejo para un aficionado antes de salir de viaje?
El libro de Alamany es magnífico, como tantos otros de FotoRuta, en él se puede ver claramente que el pintoresquismo y singularidad del lugar ayuda siempre a la hora de tomar imágenes que cautiven la mirada. Yo personalmente creo que esa singularidad y ese color se encuentran con mucha facilidad en Asia. Lugares como Benarés, pero también toda la India, son de una intensidad humana y una plasticidad difícilmente igualables. También me seducen especialmente los países o regiones mayoritariamente budistas porque la gente en ellos tiende a mostrar hacia la cámara una afabilidad que no se encuentra en otras culturas.
Como se ve en esta imagen, fotografiar un país conlleva resaltar detalles de su vida cotidiana. En Vietnam la moto tiene el papel que un día jugó el Seat 600 en España. Es omnipresente, atesta las calles e igual sirve para transportar mercancías que para pasear a toda la familia… aunque sea de cinco miembros. Salí varias veces a la calle a «cazar» motos. Tenía claro que quería hacerlo mediante un barrido, o sea una velocidad de disparo baja y seguimiento del objeto mientras se dispara. Es una técnica sólo relativamente fiable, en esta toma salió razonablemente bien.
Creo que el mejor consejo antes de emprender un viaje es el de documentarse. Saber lo que vamos a encontrar, los referentes gráficos del lugar al que vamos, conocer los puntos de vista que otros fotógrafos adoptaron para llegar al lugar con una pre-visión que nos permita acercarnos con mayor consciencia y preparación a los hitos que vamos a fotografiar.
Nos gustaría compartir este momento de creación con esta fotografía tomada en una terraza de la costa amalfitana. ¿Hallazgo fortuito o búsqueda paciente del momento? ¿Hacia dónde evoluciona la fotografía?
Hay veces que te plantas ante un lugar o una escena y te dices a ti mismo «aquí hay una buena fotografía, tengo que captarla». La captura de ésta fue totalmente casual. Cuando caminaba en diciembre por Ravello en busca de la Villa Cimbrone pasé ante esta terraza desierta y el color de la luz, la intensidad de las sombras, el brillo amarillo de los farolillos coincidente con el color de las hojas secas y la fuerte estructura gráfica que componía el contraluz me dieron inmediatamente ese toque de atención. Fue muy rápido, no «trabajé» el motivo buscando múltiples encuadres o exposiciones «la foto» estaba delante de mí.
Creo que la fotografía hoy va hacia todos lados. La fotografía no es solo arte, es muchas más cosas, pero como en el mundo del arte, hoy conviven todas las tendencias y cada una de ellas tiene un lugar. Una de las ventajas de la globalización y la internacionalización del pensamiento es que los actuales canales de difusión y comunicación masiva -internet y la web 2.0- permiten que cualquier grupo de interés, por pequeño que pueda parecer inicialmente, se fortalece y se multiplica porque las comunidades se forman sin tener en cuenta las limitaciones geográficas. Hoy, si te gusta la fotografía objetiva puedes encontrar con facilidad gente que comparte tus gustos, pero es lo mismo para la fotografía callejera, el desnudo, el reporterismo, el retrato, la foto de naturaleza, el paisaje… El género humano es un monumento a la diversidad y sus tendencias también. El mundo en el que triunfaba y se imponía omnímodamente el pictorialismo o cualquier otra tendencia hoy no existe. Hoy la realidad es tan diversa como los individuos.
¿Cuáles son los elementos para conseguir fotografías impactantes como este amanecer en Machu Pichu?
Este amanecer requería estar ahí a la hora adecuada, coger el primer autobús a las cinco de la mañana para subir hasta la cima y hacerlo, en este caso, pese a la fiebre que tenía desde la noche anterior. Eso me aseguraba, si el día no amanecía encapotado, una bonita luz dorada y repetible. Lo que fue sin embargo fue una suerte que nada tiene que ver con la planificación o el esfuerzo fue el encontrar esas pequeñas nubes bajas, que duraron muy poco y que le dieron a la ciudadela ese ambiente mágico. La suerte no siempre te acompaña, recuerdo con cierto grado de frustración otro amanecer en el Mont Saint Michael corriendo por la carretera que conduce hacia él pero no lo suficientemente rápido como para poder captar una bruma matinal en su base que le daba un aire de ensoñación y que había desaparecido para el momento en que pude plantar el trípode en un lugar adecuado.
Es evidente que esas cosas nos pasan a todos. Hay que bendecir a la suerte cuando uno la tiene de cara. Sin embargo, merece la pena reflexionar sobre el hecho de que sólo en la fotografía la suerte tiene un papel. No lo tiene en la pintura, ni en la escultura, la arquitectura, la música o el teatro. El dramaturgo tiene siempre todas las palabras a su disposición y el músico todas las notas que pueda imaginar. El fotógrafo no. Muchas veces algunos elementos decisivos son fortuitos. Eso no le quita un ápice de valor a la fotografía, sencillamente es una característica diferenciadora e inherente a su naturaleza.
¿Con flash o utilizando en esta imagen otros recursos para retratar a este tintorero de Marrakech? ¿Crees en el aprendizaje autodidacta o necesitamos de la ayuda de un profesional?
No, esta imagen no está iluminada con flash sino con la escasísima luz que proviene de la bombilla que se adivina en el techo. La clave de la imagen está en el procesado. Estaba en el zoco de Marrakech y en la zona de tintoreros no encontraba ningún lugar que no fuera «para turistas», hasta que di con este cuchitril pequeñísimo y oscuro. El vapor que salía del tinte, la pobre iluminación de una bombilla de poca potencia, la figura recia de la cara del tintorero… estaba claro que se encontraban allí todos los elementos necesarios para una buena fotografía. Para captar la imagen confié en la buena respuesta al ruido de mi cámara, subí mucho la sensibilidad ISO y bajé todo lo posible la velocidad. Disparé, creo, seis fotos mientras que él no dejaba de trabajar y por ello todas quedaron movidas, todas menos ésta en la que él me miró por un momento y eso paró su ritmo. En situaciones como ésta es fundamental tener un dominio absoluto de la cámara, poder hacer los ajustes rápidamente sin tener que mirar a los botones, cambiar sensibilidad y velocidad mientras miras por el visor para que no se te escape el momento.
Respecto al aprendizaje, no me cabe más remedio que creer en el aprendizaje autodidacta porque yo soy fundamentalmente autodidacta. Sin embargo, valoro muchísimo los cursos, las clases, los talleres, los benditos tutoriales de internet… Ser autodidacta es sinónimo de perder mucho tiempo para llegar a conocimientos que un buen maestro te puede aportar con rapidez. No obstante, creo que hoy el autodidacta tiene la grandísima suerte de que en internet es posible encontrar una ingente cantidad de conocimiento y de clases que muchos profesionales ponen desinteresadamente a su disposición. Es un salto cualitativo en la capacidad de acceso al conocimiento que nunca antes en la historia de la humanidad existió.
Coméntanos la historia de esta foto. ¿Cuál de los tutoriales que has creado en tu web Fotógrafo Digital ha tenido más éxito?
Hice el típico recorrido del norte de la India pero introduje además un vuelo a Benarés aunque podía pasar allí solo una noche. Benarés no tiene hoteles en el Ganges porque no hay condiciones allí para un hotel con estándares occidentales. Sin embargo, tuve la suerte de poder convencer a mi mujer para pasar la noche en una pensión junto al río. Eso nos permitió contratar a un barquero que nos llevó por sus orillas al anochecer y al amanecer de la mañana siguiente. En Benarés la vida en el río es el río de la vida. En él encuentras gente que se asea y enjuaga su boca, yoguis que meditan, personas que sumergen a sus muertos en el agua antes de incinerarlos en la orilla, lavanderos, pescadores, bueyes, buitres… Sinceramente, creo que es difícil no captar imágenes impactantes en ese entorno lleno de vida y de crematorios, de personas y de animales. En mi página personal de fotografía al escribir sobre Benarés acababa diciendo que «el mismo río que arrastra la suciedad y la muerte, refleja la luz hermosa del amanecer» y tanto una cosa como la otra merecen ser miradas cara a cara y cámara en mano. Ningún fotógrafo se debería perder esta milenaria capital espiritual.
Los tutoriales más vistos son algunos elaborados por mí sobre temas muy comunes como cambiar el color del fondo de un retrato o ajustar el color de la piel y también algunos de invitados especiales como por ejemplo el de José María Mellado.
Has escrito en una ocasión que “las buenas fotografías están en todas partes, porque es el fotógrafo quien las descubre con su mirada especial”. Creo que Cartier Bresson utilizó una idea parecida ¿Cómo se aprende esa forma de mirar?
Aprender fotografía es aprender a mirar, el resto es sólo técnica. Para ser un buen fotógrafo hay que tener un ojo educado en el visionado de miles de imágenes de autores que han desarrollado una obra que merece ser tenida en consideración. Las exposiciones, los libros de fotografía, las galerías colgadas en internet… son magníficas aulas para educar la visión.
Luego, claro está, hay que pasar a la acción. Como decía Picasso «la inspiración es muy importante, pero conviene que cuando llegue, te encuentre trabajando». En el terreno fotográfico, la inspiración y la ocasión fotográfica te tiene que pillar con una cámara entre las manos, sino no hay fotografía.
Esta cholita peruana y su pequeño pasaron justo por delante de mí cuando yo estaba bajo el dintel de la puerta de una casa, un escalón por encima del nivel de la calle. La ocasión me encontró con la cámara en mis manos y el gesto fotográfico de llevarme la cámara a los ojos hizo que ella y el niño volvieran su mirada. En un momento así no hay tiempo de componer conscientemente. Sólo el hábito y el instinto adquirido de fotografiar hace que, con un poco de suerte, captes un instante decisivo.
No obstante, es importante no identificar exclusivamente las oportunidades fotográficas con lo instantáneo. Yo digo que las buenas fotografías están en todas partes porque muchas veces no son más que la especial forma de ver detalles, lugares, objetos, situaciones… que son mirados diariamente por cientos de personas sin que lleguen a descubrir en ellos la belleza de un encuadre, una luz o un punto de vista. El fotógrafo puede encontrar la belleza en la cotidianidad como un zahorí encuentra un pozo en un baldío.
J. Alberto Mariñas (Omnifoto) es el responsable de FotografoDigital.com http://www.fotografodigital.com/ en donde ofrece más de un centenar de tutoriales de retoque y procesado con Photoshop, además de noticias, reseñas de libros e información sobre el mundo de la fotografía. Personalmente cultiva la fotografía de viajes http://omnifoto.fotografodigital.com/) y retratos http://www.litmind.com/112864
Generosa e inteligente entrevista para compartir con los aficionados a la fotografía. Y mi apoyo a tu página que no conocía.
[…] Recientemente el blog de FotoRuta ha tenido la amabilidad de publicar una entrevista con FotogografoDigital.com o, más concretamente, conmigo, su editor. La entrevista está hecha al hilo de una serie de fotografías de viajes realizadas por mi en diversos destinos y en ella se habla tanto del trasunto de las imágenes como de temas de fotografía en general. Si os interesa podéis encontrarla en la entrevista en este enlace: blog FotoRuta. […]
[…] Recientemente el blog de FotoRuta ha tenido la amabilidad de publicar una entrevista con FotogografoDigital.com o, más concretamente, conmigo, su editor. La entrevista está hecha al hilo de una serie de fotografías de viajes realizadas por mi en diversos destinos y en ella se habla tanto del trasunto de las imágenes como de temas de fotografía en general. Si os interesa podéis encontrarla en la entrevista en este enlace: blog FotoRuta. […]
Qué bueno eres, Alberto.