Vemos que viajas bastante a Tanzania. ¿Es un viaje encargado por alguna revista o iniciativa propia? ¿Qué foto elegirías de aquellos safaris fotográficos y por qué?
Realmente suelo viajar al menos dos veces al año al corazón de la sabana, dentro de una serie de viajes fotográficos específicos que organizo. Son un método para mostrar el paraíso para otros fotógrafos y enamorados del medio natural, viajes muy intensos con una media de 10000 fotos. Además es una manera de sufragar en parte los costes de una producción de archivo que de otra manera resultaría imposible.
De las 6 veces que he ido a hacer safaris a África, tengo especial cariño por un leopardo que fotografié durante mi primer viaje a Tanzania, un precioso ejemplar de pies marcando una acacia y restregándose con ella para impregnar su olor. Estuvimos 3 días buscando y a última hora de la tarde los encontramos; sin duda un momento mágico de los que más he disfrutado como fotógrafo de naturaleza.
Eres autor de varios libros. ¿De cuál te sientes más satisfecho? ¿Cuáles son tus próximos proyectos editoriales? ¿Crees que suplirá la tableta al papel en este campo?
Tengo editados 4 libros y como coautor en diferentes disciplinas el número se dispara. En todos ellos hay mucha implicación, pero quizás “dignidad” un trabajo sobre los campos refugiados saharauis en donde aprendí a valorar cosas que daba por echas y a pensar de manera diferente.
Actualmente estamos con la creación de archivo sobre la comarca de Omaña (una zona de la montaña leonesa que me tiene enamorado) donde mostraremos la riqueza natural y etnográfica de esta zona con una visión actual y sin duda como nunca se ha hecho antes. Quizás en unos años afrontaremos un proyecto sobre todas las imágenes obtenidas en África
La tableta y el soporte digital creo que se han impuesto ya a gran escala, pero no hay nada como saborear un buen libro de fotografía con calma y tras disfrutarlo una y otra vez, ver el lomo en su estantería, recordar su interior y visitarlo periódicamente.
Impartes diversos talleres fotográficos. ¿Cuáles son los principales conceptos que tratas de transmitir a tus alumnos? ¿Cómo fue iniciarte en el mundo de la fotografía?
Siempre me atrajo el mundo de la naturaleza influenciado por Félix Rodríguez de la Fuente (como muchos de nosotros); en cuanto pude empecé a salir al campo con una cámara prestada y poco a poco me fui haciendo con equipo. Después descubrí otras disciplinas fotográficas como el reportaje etnográfico. Actualmente me apasiona fotografiar personas cercanas a mi entorno y preferentemente en el medio rural y poder formar parte de su vida
Concibo los cursos fotográficos desde el plano práctico. Internet ofrece un mundo de tutoriales y los fines de semana son demasiados limitados como para echar muchas horas en un aula que pueden llegar a ser eternas. Los cursos los planteamos desde la práctica total; en los talleres procuro estar muy encima de la gente sobre el terreno, los alumnos lo agradecen y yo me lo paso genial.
Normalmente la gente te relaciona con fotografías de fauna, pero viendo tu web con detenimiento vemos que eres multidisciplinar. ¿Por qué tipo de fotografía te decantas?
Efectivamente la fotografía de fauna fueron mis comienzos, pero con el paso del tiempo ves que no puedes mostrar la biología de cierto animal sin mostrar su entorno y al igual que pasa con la fauna el entorno muchas veces esta modelado por el hombre y su modo de vida. Me atrae cualquier disciplina que me haga pasar tiempo fuera, trabajando y conociendo cosas nuevas.
Además complemento mi actividad fotográfica con encargos publicitarios que van desde la alimentación hasta el interiorismo principalmente pero siempre abierto a nuevos retos
En tu presentación dices que llega un momento que “haces fotografía sin cámara”. ¿Puedes ampliarnos este concepto?
Realmente todo es fotografía, no solo hacemos fotografía cuando estamos con la cámara en las manos, podemos imaginar situaciones y encuadre sin ella, por ejemplo, paseando por la calle jugando a imaginar hacia donde mediríamos, como solucionaría un determinado encuadre en un interior, ver donde se posa una ave y ver si es un sitio habitual, o imaginar cómo estará un entorno en otra época del año o del día para fotografiarla en su esplendor; “todo es fotografía”.